martes, 8 de junio de 2010

Ayer, 7 de Junio de este año en la pág 12 A Sección Opinión del Diario la Voz del Interior se publicó editorial titulada "Como Ongania y el primer Perón" para serles absolutamente franca me sorprendió el desparpajo con el que se refirió el autor. Es tal mi indignación que me siento obligada a presentar este proyecto de declaración aunque sé que no prosperará. Igual un saludo a todos los periodistas en su día, sin excepción. Los saludo en Chesterton y Rodolfo Walsh.
Va Link: http://www.lavoz.com.ar/opinion/como-ongania-y-el-primer-peron




LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE CORDOBA

DECLARA
Su profunda preocupación y repudio ante los dichos de la Editorial del matutino La Voz del Interior en la sección Opinión pág. 12 A de fecha 07 de junio del corriente, titulada “Como Onganía y el primer Perón”, con motivo de la celebración del Día del Periodista.

FUNDAMENTOS

Que en el día de ayer, 07 de Junio de 2010, el Consejo Editorial de ese diario, afirma “… nunca se habló tanto de derechos humanos como en este septenio kirchnerista…” omitiendo deliberadamente que en estos 7 años se llevaron a cabo los juicios a gran parte de los responsables del genocidio cometido por la dictadura -la de Videla y Martínez de Hoz-, y que contó con el beneplácito de algunos agrupamientos empresariales y rurales, que persiguió y asesinó a miles de compatriotas. En tal sentido podemos destacar algunas causas: la de Menéndez, la de Albareda, (ambas con sentencia), y otras tantas tramitadas por Abuelas de Plaza de Mayo en nuestra Provincia para averiguar la identidad de jóvenes que fueran apropiados en aquellos años nefastos.

Que atendiendo a que opinión no necesariamente es verdad, y en honor a esta, la Editorial debería mencionar el grado de legitimidad que por aquellos años algunos de los grupos mediáticos dieron a la dictadura. Para ser más gráficos anexamos fotografía donde se muestra a la accionista mayoritaria del grupo Clarín -Ernestina Herrera de Noble- en un cóctel de recepción brindando con el Gral. Videla, quien muy pronto se apersonará a nuestra ciudad en el marco de las audiencias orales correspondientes al Juicio de la UP1. Por esto más que “hablar”, digamos “realizar”.

También livianamente la Editorial expresa que: “…El Gobierno Nacional se ha autoerigido en Supremo Hermeneuta de los derechos humanos y en el Gran Inquisidor del periodismo.” A ellos cabe recordarles que, paradigmáticamente en el salón Dorado del ex casino de oficiales de la ESMA, el 12 de septiembre de 2009, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner frente a las principales autoridades del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley para despenalizar los delitos de calumnias e injurias, en clara respuesta al compromiso asumido por el Estado hace diez años. Que el Estado con sus tres poderes, es garante de la plena vigencia de los derechos humanos más que su intérprete.

Por otra parte, es una falacia histórica pretender comparar el gobierno de facto de Onganía con los dos gobiernos democráticamente electos del General Juan Perón, pues el primero fue un gobierno de facto, una dictadura fruto del quebrantamiento de la vigencia de la Constitución Nacional autodenominada paradójicamente “Revolución Argentina”, esa misma que declaró la intervención a las universidades y su depuración, esa que cerró entre otros al semanario “Prensa Libre”, esa donde el peronismo fue perseguido, silenciado y proscrito.

Cobarde y deshonesto de nuestra parte sería dejar pasar una falacia que es mucho más que una opinión, donde compara al actual gobierno nacional legítimamente elegido por el pueblo (con más del 50% de los votos), reconocido y titulado también por ese mismo matutino, con el de Onganía.

No se puede por respeto a la verdad y a la voluntad popular admitir silenciosos y sumisos la comparación entre el actual gobierno nacional y “el primer Perón” partiendo del equivocado e insultante axioma de considerarlo dictadura cuando sus tres gobiernos fueron elegidos libremente por el pueblo y dos de ellos fueron interrumpidos para imponer la persecución, la eliminación del que pensaba distinto y el avasallamiento de la República. Onganía no fue electo por el pueblo, fue “puesto por las minorías” y removido por las mayorías populares, mientras que el peronismo asumió gracias a las mayorías y fue derrocado por minorías facciosas.

No podemos al menos preocuparnos de la ostensible advertencia que esa Editorial parece hacer al decir: “… olvidan naturalmente los tristes finales de Onganía y de los dos primeros mandatos de Perón…”, ¿qué significado puede atribuirse a estas palabras que no sea el de una velada amenaza? ¿Apuesta acaso a que el actual gobierno, democráticamente electo, no concluya su mandato constitucional? ¿Podemos interpretar en estas palabras, que enuncia como un marcado y triste final el hecho de asfixiar a la prensa y su ilación lógica con un posible derrocamiento?

Advertimos estupefactos como la Editorial interroga irónicamente lo siguiente: “… ¿puede el kirchnerismo afirmar que respeta este derecho humano?”, para luego acusar “… Ni toda su enorme y costosísima maquinaria de deformar y pervertir la verdad y la realidad le alcanza para asegurar que observa el derecho a la libertad de opinión y de expresión…” y continuar diciendo “…comenzaron las listas negras para excluir periodistas que no se alineaban con su proyecto…”. Por esto y sin menoscabar el derecho a expresarse y con el ánimo de buscar siempre la verdad sin creer que se la posee, vale la pregunta ¿Cómo utilizan entonces los grupos multimediáticos, la enorme y costosísima maquinaria de deformar y pervertir la realidad, si tanto esta editorial se pregunta por la del aparato estatal?

Cabe preguntarnos ¿de que color es la lista que integran los periodistas (algunos incluso despedidos) que no se alinearon con la línea editorial de esos grupos y en cambio se pronunciaron a favor de la ley de medios y de quitarles la exclusividad de los derechos televisivos para la transmisión del fútbol?

Luego de una larga lucha, en la que no faltaron obstáculos puestos sobre todo por quienes tienen en juego intereses económicos, se celebró el lunes pasado, el día del periodista después de la sanción de la ley de medios de comunicación audiovisual, la que cuenta con un amplio consenso de sectores políticos y sociales, diversos y plurales.
El real enemigo del pueblo es la concentración y el manejo monopólico de la información, es el que obstruye la búsqueda de la verdad, el conocimiento de los hechos y la libertad de expresión. Por esto es que apostamos a que muy pronto la Corte Suprema de Justicia -en un gesto de independencia respecto de esas corporaciones- dictamine en favor de la puesta en marcha de esa normativa que enterrará definitivamente la que nos legó la dictadura de Videla y Martínez de Hoz.

Por todo esto, porque garantizar el respeto a la libertad de opinión y de expresión, no soportar calumnias sin defenderse y convencidos de que la verdad no mancha los labios de quien la dice sino la conciencia de quien la oculta, como representante del pueblo de Córdoba invoco a este cuerpo a que apruebe el presente proyecto.

3 comentarios:

  1. Me indigna de igual modo, esperemos que propere. Fuerza Nadia! Un abrazo!!

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  2. COMPARTO ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE EXPRESAS PARA FUNDAMENTAR EL PROYECTO DE DECLARACION AL QUE OBVIAMENTE ADHIERO. AGUANTE NADIA!!!
    RAMON SANCHEZ

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  3. cordobes peronista10 de junio de 2010, 18:06

    Felicitaciones Nadia!! Al fin alguien le pone la tapa a estos gorilones.

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