miércoles, 7 de abril de 2010

Los amigos K de un Periodista que dice...

No leo el diario, debe ser porque casi no entro a los bares si ya no se puede fumar. En cualquier momento te obligan a fumarte un porro o darte un saque, pero fumar no se puede en ningún lado.
Tampoco leo el diario porque para mi política y negocios en nada se parecen. Aunque algunos vivos consideren que van de la mano, pertenezco a una inmensa mayoría que sostiene todo lo contrario. No es idealismo tampoco ingenuidad solo recomiendo “dedicación exclusiva” cuando me lo preguntan, salvo que seas un Miranda, un Jorge Antonio o un Gelbard. Debe ser que nunca me salió eso de caminar y fumar al mismo tiempo; en la entrega gratis del don de la simultaneidad no resulté favorecida.
No leo el diario, en la oficina nadie lo comprende, piensan que es temporal y cuando insisten les contesto: ¿en quien voy a creer: en ustedes o en mis propios ojos?
No leo el diario porque no me gusta la nueva tipografía, la distribución de los espacios, de las cosas, de los hechos. No critico, solo lo cuento por contar, sin el ánimo de molestar. No lo leo, igual por desagracia me lo cuenta Petete Martínez. Para mí, levantarse y escuchar a ese señor de apodo ridículo es ser medio psicópata, es decidirse a vivir un Día de Furia. Comunicador del odio como actitud ante la vida. No es el odio de Delia, este es un odio universal.
Me doy cuenta que no hay política de salud mental en esta provincia, el gobernador debería comprar LV2, no es tanto dinero, la provincia tendría su radio estatal, se salvan 100 puestos de trabajo, se ponen un tipo con buena onda de 6 a 9 de la mañana que no haga de las palabras y las cosas veneno inyectable que convierte al quiosquero, al taxista y al portero en perseguidores de efebos con cara de zulús con la misión de alcanzar la seguridad que compran con sus impuestos.
Así que ahora leo blogs, no más diario, no más petete, no mas café solo mate amargo. Leo blogs de muchos que escriben en los diarios, tengo la impresión que ahí los tipos son como más libres. No me da para opinar en ellos, me resulta invasivo, para invadir a la gente uso el Facebook. No me meto en los blogs porque me suena a rayar un libro peleando con el autor para después de unos años abrirlo y no entender los motivos.
Hace unos días hubo un cruce entre kirchneristas y un periodista que dice, parecía harto de ellos, escribió lo que piensa y así obtuvo algunos comentarios insultantes que me avergonzaron. Igual al dicente no creo que le ocasionara molestia alguna.
A veces pienso que si la cosa sigue así en cualquier momento entra un tipo llamado K al súper y al percatarse de cómo subió el queso lo pelea al gondolero. Y yo que me agarro con las viejas diciéndoles que el aumento de la marucha no es por culpa de Nacho -el carnicero- sino del dueño de todas las vacas.
Amigos K, me van a disculpar pero no puedo tutearlos, últimamente me enojo más con ustedes que con el enemigo. Si, yo digo enemigo. Soy medio schmittiana y tampoco me banco “los consensos permanentes”.
Muchos piensan que el peronismo es medio facho, schmittiano y otros combatiendo esta versión se agarran de un viejo que andaba en un caballo pinto y recomendaba poner un guiño a la derecha, amagar con doblar a la izquierda pero seguir derecho, al fin y al cabo caminar por el medio del la calle. Si quieren movimientos pendulares también tenemos: cuélguese de un árbol. Así es la política posibilidad en la filigrana de la necesidad.
Queridos señores K: flaco favor le hacen a este proceso personajes como Barone que posteara en su blog a modo de celebración la cantidad de relaciones que deben tener la Presidente y Néstor- seis veces al año- "too much" . ¿Se puede ser tan felpudo? Lo de la lobotomía que asegura el dicente debe ser verdadero.
Tampoco ayuda andar celebrando las jueceadas de Hebe, no entiendo como nadie la denuncia ante el Inadi. Raro que todavía no salgan de nuevo con las cuentas de abuelas y madres de plaza de mayo, ya lo van hacer y espero que encuentren mucha… va a hacer falta mucha guita para vérselas con la vieja ladri de la Ernestina.
Quiero mucho al pueblo boliviano, ellos son un ejemplo para nosotros, ellos defienden a Evo Morales donde quiera que estén cada vez que alguien insinúa que los tipos de Pando, Beni y Tarija tiene algo de buena leche. Hay un fusilado que vive por allá.
Estamos juntos en muchas cosas y de vernos las caras nos toleramos, supongo. Pero cada tanto les largo el entripado y no puedo con mi genio. Yo creo que se hacen llamar K porque nunca van a digerir estas letras: P.E.R.O.N Y claro, hay un límite. El populismo es un límite, el peronismo es demasiado facho, bonapartista, ¿como pertenecer a ese conglomerado de obreros “negros” sin conciencia de clase? Lo de una CGT con ese negro de mierda que está lleno de guita no da , así que vamos por otra central, hablamos con el negro pero hasta ahí. Siempre hasta ahí.
Calza mejor la progresía sindicalizada y luchadora dentro del estado –natural- que a lo sumo los persiga ideológicamente en connivencia con los gordos. Ahí la lucha vale, es honesta pero cuando el negro corta rutas o hace paro a un privado es un gordo. Ser luchador, combativo y defender con eficacia los derechos del trabajador no es cosa de progres- mi solidaridad a los compañeros de swiff. Así que más respeto con el que se decide a militar en un sindicato cuando se trabaja para un capital privado, como los camioneros y tantos otros rubros.
Ser kichnerista es ser progresista, pero ser progresista no siempre es ser kichnerista, mucho menos ser progresista es ser peronista. Silogismo falsamente verdadero.
No me resulta fácil conceptualizar al progresismo, es un concepto medio vago…el concepto…impreciso. Igual, como todo, pasible de alguna caracterización. Fue derechos humanos desde el 83 pero en el 82 no se si estuvieron en la Plaza donde el gordo burócrata de Ubaldini la llenó, otra vez, como siempre con el fastuoso aparato de los sindicatos.
Para muchos es un pecado que los sindicatos tengan aparatos para sacar la convertibilidad, para apoyar un modelo de producción o para profundizarlo. Todos pueden tener aparato pero los trabajadores, no! Hasta medio buchones se hicieron algunos, miran de reojo a ver que hizo el mozo, el recepcionista en el 76 y lo escrachan… bien en “teoría”. Exageración del relato para no decir donde estaban muchos otros, sobreactuación para no tener que decir que los desaparecidos, casi todos, eran perucas. El fusilado que vive? Acá no hay Teoría que valga, el fusilado Vive en la piecita del fondo.
Entiendo, ser progre es ser más civilizado, es más avanzado, maduro y metodológicamente: más fácil. Imaginan un país así: arco de centro derecha contra uno de centro izquierda donde este el peronismo como una cosa más. Magister (Barone) dixit… 6…7…8…suficiente, no junten más. Tiene razón el dicente “¿2000 mil personas que son?” y son nada, sin embargo el magister se dio el lujo de darle consejos de moral y buenas costumbres al negro Moyano, aunque al negrito en movilización no le gana nadie. Pero si después de ver eso me dieron ganar de ponerme la camiseta verde con la cara del negro, del hijo y el nieto.
Una centro izquierda quieren algunos K y también Caparrós solo que para él. Hay que superar al populismo que es barbarie. Por eso muchos bajaron la mirada K cuando la Presidente dijo en Francia que como peronista no está de acuerdo con el aborto ¿Cómo va a decir eso en el país que inventó la guillotina? Ni hablar de la saliva tragada por la reunión con Bergoglio: “Monseñor: no habrá casamiento” después de todo es una institución a la que casi nadie quiere pertenecer, esa es la ley.
Ley K -le dicen- a la nueva ley de medios con el fin de desprestigiarla, no tiene nada de noble decir que la sacaron a las trompadas, la saco el Congreso de la Nación. Ley que habrá que andar para aplicarla, no se como hicieron a fines del XIX para sancionar la de educación, imaginarla universal, obligatoria y gratuita fue delirio y después desafío.
Entiendo, no quieren ser peronistas porque lo fueron Menem y Duhalde. Felicidades. Sean socialdemócratas. Dudo en decirles estas cosas porque ya vi como muchos se fueron con Pino, que hace documentales contando a lo cuentito los logros del peronismo como si fuera cosa de cartujos, él que soñaba con hacer de las galerías pacífico un centro cultural. El Hospital de Niños en el Sheraton era un proyecto arquitectónico de otros tipos de su generación. Por eso a mi me gusta Favio... me gusta su cine... me gusta su voz...
En un momento me entusiasmé con ustedes, pensaba: “estos se estaran haciendo perucas”. Pero no, es imposible lo nuestro. Ser progre es una actitud imaginaria, subjetiva de vivir este insoportable orden neoliberal, laicismo moral para la resistencia leve, morigerando los excesos del capital así sería su marchita hasta que llegue el día de los políticos honestos, con trabajadores que reclamen civilizadamente y que al momento de elegir no se queden con ese negro de mierda que construye hoteles cinco estrellas para camioneros.
No se si les va a gustar, pero Néstor/ Cristina/ el matrimonio -como le gusta decir a la oposición- se encuentra en estado de peronismo puro y esto colisiona directamente con la idea del progreso indefinido. Ciertamente, los perucas intuimos – intuición como proceso absolutamente válido de conocimiento- que la justicia, la independencia, la soberanía no se alcanzan plenamente ni en el final, la podemos alcanzar en cualquier momento, y en cualquier instante nos la pueden arrebatar. Ya nos pasó. Ser peruca no te hace marchar hacia un horizonte socialista paradisiaco hecho DNU en el fin de los tiempos.
Me invade la indignación del odio, es cierto, ahora tenemos responsabilidad de todo, los hermanitos de la Monseñor son primero y urgente. No podemos taparlo con goles presidenciales en forma de si pero… tampoco con indiferencia; esa virtud de ángelitos que no son ni fieles ni rebeldes, punto de fuga que nos pone a las puertas del infierno.
Que bronca la de saber que lo hecho aún no alcanza, que bronca saber que Néstor no es un príncipe valiente, que no es Perón, Evo o Fidel para ustedes. Que desengaño.
Cada tanto pienso en Rodolfo, no era peronista cuando llegaron las palabras “hay un fusilado que vive” y nada es igual cuando esas palabras se escuchan, ningún hecho puede ser pura narración después de enterarte que un fusilado vive, todo merece un comentario, todo debe ser indagado y porque no, transformado.
¿Pero que harán los escépticos con esa tremenda novedad?, ¿que harán al darse cuenta que el fusilado que vive se llama Carlos Livraga y no Severino D i Giovanni? ¿Que hacen al constatar que es peronista y no anarquista?
Llano empirismo esto de ser peronista, lo soy porque fue pura realidad y en quien voy a creer si nos es en mis propios ojos. Asi que felices ustedes que creen sin haber visto.-

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