EL CODIGO DE ETICA PARLAMENTARIA SURGE NECESARIO A LA LUZ DE CASOS RECIENTES.
Hemos elaborado un Código de Ética Parlamentaria, para dotar de un lenguaje común a los legisladores para juzgar nuestro propio comportamiento y el de nuestros pares.
En nuestra Provincia existe un vacío legal al respecto, el que quedó en evidencia en recientes cuestiones de privilegio que se han y se están considerando, como las de los legisladores Ortiz Pellegrini, Carbonetti , Senn, Varas ...
A la luz de esas experiencias, consideramos que es indispensable fijar principios éticos incluyendo la tipificación de las faltas y sanciones asociadas a las inconductas parlamentarias. De este modo, con normas claras, se acota el margen de discrecionalidad de las facultades disciplinarias (ART. 99 Const. Pcial), las que por su amplitud podrían ser aplicadas arbitrariamente.
Además, debemos precisar el fenómeno del “transfuguismo político”, por lo cual hemos incluido un capítulo específico en este proyecto. En aras de la representatividad y fidelidad a los electores, es indispensable dejar claro si el alejamiento de un legislador de un bloque es una traición, o si por el contrario, dicho alejamiento se encuentra debidamente justificado por el apartamiento de la fuerza política a los principios de su carta orgánica o plataforma electoral.
En definitiva, los políticos estamos sujetos a una conducta moral más exigente que la de los ciudadanos comunes, porque nuestra responsabilidad es mayor, pues se nos ha otorgado el mandato que representa intereses de la colectividad. Por ello impulsamos este proyecto de Código de Ética Parlamentaria.
Legisladora Nadia Fernández
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